Cultura de trabajo saludable: ¿cuáles son sus principales características?

Una cultura de trabajo próspera y saludable es la base de una organización exitosa y productiva. La creación de una cultura de trabajo saludable va más allá de las tareas y la compensación económica, y abarca otras características que fomentan el bienestar, el crecimiento y la realización delos empleados. Vivimos en una época en la que se están produciendo cambios dinámicos en los paradigmas laborales y las expectativas de los trabajadores están evolucionando. Por lo tanto, mantener una cultura del trabajo cuando los modelos híbridos y remotos son prominentes plantea un reto adicional. 

Este artículo profundiza en las principales características que definen una cultura de trabajo saludable, destacando cómo contribuyen a crear una personal motivado y comprometido. Al comprender y aplicar estos rasgos esenciales, las organizaciones pueden crear un entorno que no sólo impulse el éxito empresarial, sino que también mejore la vida de sus empleados. Desde la flexibilidad y la autonomía hasta la comunicación transparente y el reconocimiento, cada elemento desempeña un papel crucial en la configuración de un lugar de trabajo en el que las personas prosperan y contribuyen de forma significativa. A medida que los lugares de trabajo siguen evolucionando, dar prioridad a un ambiente positivo en el trabajo no es sólo un objetivo estratégico. Es también un compromiso para crear un espacio en el que los empleados puedan sentirse valorados, capacitados y conectados con los demás.

1. Flexibilidad y versatilidad

Una de las principales características de una cultura laboral sana es la flexibilidad, que puede adoptar diversas formas. Esto puede significar que los jefes se adapten cuando un empleado tiene ciertas necesidades. Aunque no es posible en todas las empresas, un buen ejemplo de ello es el intercambio de turnos. Cuando alguien tiene que ocuparse de un asunto personal, un compañero de equipo puede sustituirle durante ese turno, por ejemplo. 

Una organización flexible también puede utilizar distintos tipos de horarios, como el horario flexible. Se refiere a la idea de que las personas pueden elegir cuándo empiezan y terminan de trabajar siempre que cumplan un número determinado de horas al día o a la semana. También existe el horario comprimido, que condensa la semana laboral, lo que significa que los empleados trabajan el mismo número de horas en menos días de lo habitual. 

O, para proporcionar una autonomía aún mayor, puede aplicarse la flexibilidad en cuanto a la ubicación. El trabajo híbrido y a distancia entran en esta categoría. Algunos modelos híbridos solo requieren que los miembros del equipo estén en la oficina ciertos días, y otros les permiten elegir qué días quieren venir.

2. Autonomía y capacitación

Como ya se ha mencionado, la autonomía y el empoderamiento son aspectos cruciales para crear una plantilla comprometida. Proporcionar más independencia tiene una serie de beneficios, como más creatividad, mayor satisfacción de los empleados y menor rotación. Cuando sienten que tienen libertad para decidir sobre algo tan sencillo como qué días prefieren estar en la oficina, se sienten en confianza y, a su vez, capacitados para trabajar más. 

La capacitación de los empleados empieza por hacerles partícipes de la toma de decisiones. Aunque esto no puede hacerse con cada decisión importante que se tome, recabar la opinión de los empleados sobre un nuevo sistema o modelo de trabajo que se esté pensando implantar les da una sensación de autonomía. Además, fomente el equilibrio entre el trabajo y la vida personal dejando tiempo para el ejercicio, el bienestar y el establecimiento de relaciones. Esto hace que los empleados se sientan valorados como seres humanos, no sólo como trabajadores.

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3. Comunicación transparente y respeto

Una cultura empresarial positiva se basa en la comunicación y el respeto. Ante todo, los líderes deben comunicar claramente sus expectativas. ¿Qué objetivos desean que alcance el equipo? ¿Cuántos días deben trabajar en la oficina? ¿Cuándo necesita el equipo superar los retos? Dar respuesta a estas preguntas garantiza que todos los compañeros estén de acuerdo y entiendan todo, desde las medidas clave del éxito hasta las expectativas del día a día. 

Del mismo modo, la organización en su conjunto debe comunicar sus valores esenciales. Esto ayuda al liderazgo a crear una alineación con los empleados y a construir una cultura centrada en estas ideas esenciales. 

Por último, debe existir una cultura de comunicación abierta y respeto en general. Todo el mundo debe sentirse cómodo para decir lo que piensa. Los comentarios, tanto de los directivos como de los trabajadores, deben ser habituales. Esto es lo que impulsa el verdadero crecimiento, ya que se pueden señalar las áreas susceptibles de mejora y realizar cambios activos.

4. Confianza y seguridad

Fomentar la confianza dentro del equipo, así como entre los líderes y los miembros del equipo, crea una cultura saludable en el lugar de trabajo. Especialmente en los modelos híbridos y remotos, existe una tendencia a la microgestión. Esto se debe a que a algunos supervisores les cuesta confiar en sus colegas cuando no pueden verlos físicamente haciendo el trabajo. Sin embargo, ser autoritario puede afectar negativamente tanto a la felicidad del empleado en el trabajo como a su productividad. Esencialmente, puede tener el efecto contrario. 

Por lo tanto, desarrolle un entorno basado en la confianza que haga un seguimiento del progreso, porque obviamente sigue siendo necesario. Pero hágalo midiendo los resultados finales en lugar del tiempo dedicado a realizar una tarea. Utilizar los resultados para evaluar a tu equipo es la mejor manera de demostrarles que crees en ellos y en el trabajo que están haciendo. La confianza, a su vez, genera sentimientos de seguridad psicológica.

5. DEI y sostenibilidad

La DEI y la sostenibilidad en la oficina son dos elementos clave fundamentales para la mano de obra actual. Muchas personas no quieren trabajar en organizaciones que no cuenten con estas medidas. Diversidad, equidad e inclusión significa tener una cultura acogedora para todos, independientemente de la raza, el sexo, la orientación sexual, la discapacidad y cualquier otro aspecto. Algunas formas de conseguir un lugar de trabajo más inclusivo son: 

• dar voz a todos;
• exigir el uso del lenguaje inclusivo en el entorno laboral;
• incluir las festividades de todas las religiones en su calendario corporativo
• etc. 

Además, dado que la sostenibilidad es una preocupación clave para muchos de nosotros en este momento, la aplicación de prácticas sostenibles ayuda a los empleados a alinear sus valores con los de la organización en general. Esto puede ser tan sencillo como convertirse en una oficina sin papel o tan grandioso como reducir la oficina a la mitad de su tamaño.

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6. Reconocimiento y agradecimiento

Su equipo necesita sentir que se valora su trabajo. Esto no sólo les hace sentirse felices y realizados, sino que también les anima a seguir trabajando duro. Hágales saber que están haciendo un buen trabajo y recompénseles por alcanzar hitos importantes. Esto es aún más eficaz cuando se hace de forma individual. Cada persona contribuye a su manera, por lo que es crucial apreciarla como tal. 

Esto también ayuda a promover una cultura de retroalimentación en la que se comparten las opiniones, especialmente cuando son positivas. A menudo nos enfrascamos en dar opiniones negativas para solucionar problemas y nos olvidamos de reconocer lo que funciona.

7. Conexión con el lugar de trabajo y sentido de pertenencia

Los estudios han demostrado que quienes tienen más amigos en el trabajo son más felices y tienen más probabilidades de permanecer en el puesto. Como seres humanos, necesitamos esta conexión, ya que los sentimientos de aislamiento perjudican la salud mental. Fomentar la conexión es aún más importante en entornos híbridos y remotos, ya que los que trabajan desde casa a veces pueden perderse estas oportunidades. Los directivos que deseen crear una cultura de trabajo saludable deben facilitar ciertas actividades que unan a los empleados. Puede tratarse de reuniones mensuales con divertidos juegos en línea para unir al equipoo actividades que pueden realizarse a través de Zoom. 

Crear un sentimiento de pertenencia es fundamental, ya que muchos de nosotros hemos echado de menos conocer gente nueva y conectar con colegas en persona desde que gran parte de nuestro trabajo se ha puesto en línea.

8. Crecimiento profesional y personal

Fomentar el crecimiento profesional y personal es un aspecto importante para que sus empleados se sientan valorados. Para la mano de obra más joven, como la Generación Z, tener oportunidades de aprendizaje es necesario para permanecer en un puesto de trabajo. Sin espacio para el crecimiento, la retención del talento de tu empresa podría resentirse. 

Ofrecer clases o proporcionar un presupuesto de aprendizaje son algunas formas de fomentar el crecimiento. Además, su personal necesita ver que hay margen para ascender. Aunque los ciclos de promoción varían mucho de una empresa a otra, asegúrate de comunicar una trayectoria clara para fomentar la fidelidad al equipo.

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9. Propósito y convicción

Aunque este concepto es menos concreto que los demás, a la gente le gusta sentir que tiene un propósito cuando viene a trabajar. Quieren que su trabajo signifique algo, ya sea sentirse realizados o contribuir a la empresa en general. 

El desarrollo del sentido puede lograrse poniendo en práctica algunos de los consejos mencionados anteriormente. Por ejemplo, mostrar reconocimiento a las personas que han alcanzado determinados objetivos. O darles mayor autonomía sobre su papel para empoderarles. En muchos sentidos, el propósito proviene de sentirse alineado con los valores personales. Por tanto, haga de esto una prioridad para los líderes. 

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En el mundo laboral moderno, una cultura de trabajo saludable va más allá de la productividad y la eficiencia. Incluye una mezcla de flexibilidad, autonomía, transparencia, confianza, diversidad, reconocimiento y crecimiento. A medida que las organizaciones navegan por el cambiante panorama laboral, estas características clave son un buen punto de partida para lograr un cambio impactante. Fomentan un entorno positivo en el que la plantilla está comprometida, tiene un sentido de propósito y se siente realmente valorada. Al integrar estos rasgos en sus operaciones, los líderes pueden crear una atmósfera en la que las personas no son meros trabajadores, sino colaboradores valiosos a los que se ofrecen oportunidades de crecimiento y aprendizaje. En última instancia, crear una cultura saludable en el lugar de trabajo no es sólo una opción estratégica; es un compromiso con el bienestar integral de los empleados y el éxito duradero de la organización.

Mencionar la flexibilidad y la versatilidad en primer lugar en este artículo no ha sido al azar. Desempeñan un papel clave en la mejora del bienestar y la satisfacción, contribuyendo a la creación de un entorno de trabajo centrado en el empleado. Así que empiece una prueba gratuita de la aplicacióndeskbird para dar a los miembros de su equipo más flexibilidad con workspace booking y la planificación semanal, ¡ahorrando costos!