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¿Encajan la política y el nuevo trabajo? Entrevista con Alice Greschkow

Publicado:

25 de abril de 2022

Actualizado:

28 de febrero de 2023

Alice Greschkow escribe sobre el trabajo desde una perspectiva social. Se centra en los aspectos políticos del trabajo, plantea preguntas y ofrece respuestas sobre cómo la política debería abordar esta cuestión en Alemania. Alice nos habló de este tema fascinante y en rápida evolución.

1. Tu blog "Con pasión por la política", ¿de qué trata?

Soy politólogo de corazón y comento mucho en mi blog y en mi boletín de LinkedIn sobre diversos debates sociales. En los últimos años, he analizado el tema del trabajo desde distintas perspectivas, siempre partiendo de la premisa de que no hay que ignorar la política y la sociedad. Al fin y al cabo, el trabajo no se desarrolla en el vacío. La razón por la que trabajamos está imbricada en el Estado y la política nacionales. Por ejemplo, pagamos el impuesto sobre la renta, la seguridad social y dependemos de la legislación relativa a la jornada laboral. Incluso el tiempo de que disponemos en nuestra vida privada depende de ello. Esto significa que la política también decide mucho sobre nuestro equilibrio entre trabajo y vida privada, aunque nos sintamos dueñas/os de nuestra autonomía horaria. De hecho, temas como las leyes sobre el tiempo de trabajo y las vacaciones mínimas están determinados por la política, y las empresas están fuertemente controladas y constreñidas. Con mi blog intento tender un puente entre lo que se discute en la empresa, en el mundo del Nuevo Trabajo, y el mundo normativo.‍

2. ¿Qué te hizo empezar el blog y qué te motiva a seguir?

Creo que hemos llegado a un momento en que la política se está polarizando mucho. Personalmente, no adoptaré posiciones extremas, pues creo que tenemos que defender la democracia que hemos construido en Alemania y otros países de Europa Occidental. Eso significa crear una cultura de debate abierta y educativa, basada en la decencia. Estoy convencido de que un sistema político que funcione bien contribuye a que las personas estén mejor dentro de un país. Así lo demuestran también los estudios que demuestran que cuanto mayor es la confianza de un país en la política y las instituciones públicas, más optimista y confiada es la gente.

3. ¿Qué tiene que ver la política con el futuro del trabajo?

En los últimos años he seguido de cerca la labor del Ministerio de Trabajo. El actual Ministro de Trabajo alemán, Hubertus Heil, creó a principios de su legislatura un grupo de trabajo sobre la transformación del mundo laboral. En este grupo se investigaron temas como la reducción o creación de puestos de trabajo mediante la automatización. Eso incluye preguntas como ¿Qué puestos de trabajo se crearán? ¿Qué pasará con la educación de adultos y habrá que reciclar a la gente? ¿Y se necesitarán más oportunidades, en términos de tiempo libre y dinero, para que la gente aproveche las oportunidades de formación?

Se trata de cuestiones que no cesan de agitarse por debajo. Sobre todo teniendo en cuenta los avances que se están produciendo en inteligencia artificial y aprendizaje automático. Los empleos están cambiando mucho y en 10 años podría dar lugar a que personas que ahora creen tener un trabajo seguro tengan que empezar a pensar en cambiar de empleo. Por lo tanto, es responsabilidad de los responsables políticos permitir estas perspectivas, sobre todo si las oportunidades de formación avanzada llevan mucho tiempo y son costosas.

4. En el artículo de tu blog "Por qué el mundo laboral no se está convirtiendo en un paraíso digital por culpa de Corona" escribes críticamente sobre el resultado del proceso de home office. Uno de los temas es cómo aplicar la gestión del cambio adecuada. ¿Qué retos ve para los empleados<br> y las empresas?

Tras más de año y medio de crisis de Covid-19, estamos asistiendo a un efecto rebote de una forma que ya supuse el año pasado. Mi predicción del año pasado era que los cambios, como el trabajo a distancia y el uso de herramientas digitales, se adoptarían por necesidad.

Sin embargo, habrá un retroceso, ya que muchas empresas no están preparadas ni cultural ni organizativamente para hacer de la distancia una historia de éxito a largo plazo. Una historia de éxito significa garantizar a nivel ejecutivo que la cultura de la empresa sigue funcionando bien. La confianza debe poder desarrollarse entre los empleados, ya que sin confianza se hace extremadamente difícil, especialmente en tiempos de crisis o cuando se trabaja bajo presión de tiempo. También hay que asegurarse de que se respetan las leyes sobre la jornada laboral, para evitar que la gente se explote y trabaje más de lo debido.

Muchas empresas han ofrecido soluciones de oficina en casa y a distancia por necesidad, sin abordar los profundos procesos organizativos que ello implica. Excepto en las grandes corporaciones, en las medianas y muchas pequeñas empresas, la mayoría de la gente quiere volver a los días anteriores a la pandemia. Para mí, esto indica que sólo afecta a un grupo relativamente pequeño de personas, aunque hablemos tanto de digitalización y de una revolución del home office.

5. ¿Cuáles son los factores de gestión del cambio importantes para que las empresas garanticen un resultado positivo del proceso de home office?

En primer lugar, me centraría en la cultura corporativa. Fíjense en cómo se comunican entre ustedes, ya que muchas cosas suben y bajan con la comunicación. En segundo lugar, ¿qué procesos hay que ajustar? Hay un dicho en la Nueva Burbuja Laboral: "Un mal proceso analógico significa un mal proceso digital". En otras palabras, limitarse a transferir procesos no siempre es el enfoque más adecuado. En tercer lugar, examine su infraestructura: ¿son realmente útiles las herramientas que utiliza, se adoptan realmente? Si no es así, ¿cuál puede ser la razón? Todos los nuevos tableros, las soluciones de Slack y las soluciones de software adquiridas son un desperdicio si no se adoptan.

6. También hablas de la aceleración de los procesos de automatización y sustitución, así como de las medidas para aumentar la eficiencia: ¿qué riesgos ves en este sentido?

Entre los trabajadores existe un temor histórico al desempleo o a quedarse atrás. En particular, las personas que están en la mitad de su carrera tienen una preocupación justificada de que su trabajo cambie hasta el punto de que ya no tengan las habilidades para seguir siendo competitivos. Esto puede observarse hasta cierto punto en la contabilidad y también en el marketing, donde el software de automatización ha eliminado ciertas tareas que hace 10 años se hacían manualmente y ocupaban mucho tiempo de trabajo. Hay que incorporar a estas personas. Las empresas deben introducir a sus empleados en la solución de automatización, enseñarles los cambios en su trabajo o tarea y mostrarles qué cosas nuevas son posibles con ella.

Al mismo tiempo, debe ofrecerse formación complementaria para que los empleados no se queden atrás. De lo contrario, puede llevar a la frustración o incluso al boicot. Además, la mentalidad de ir más despacio no siempre debe declararse como pereza y falta de voluntad, sino como señal de miedo. 

7. ¿Qué decisiones políticas crees que deben tomarse para configurar el futuro del trabajo? ¿Debería convertirse el trabajo a domicilio en un derecho de los trabajadores?

Necesitamos más seguridad jurídica en el ámbito del domicilio social, sobre todo en lo que respecta a los seguros. De momento, nos encontramos en una zona gris que se ha tratado de forma muy complaciente durante el último año y medio.

Me parecería útil que, por ejemplo, el derecho de consulta, tal como se practica en los Países Bajos, tuviera una forma similar en Alemania. En él se establece que los trabajadores tienen al menos el derecho a preguntar al empresario si es posible el trabajo a domicilio. Si no es posible, el empresario debe justificarlo. Esto significa que al menos debe ser posible preguntar y que debe existir un marco jurídico seguro para ello.

Creo que es increíblemente difícil flexibilizar la Ley de Horarios Laborales. En Alemania tenemos muchos tipos diferentes de empleo. Para las personas que realizan trabajos artesanales, por ejemplo, el periodo de descanso y la jornada laboral máxima no deberían modificarse. Sin embargo, ahora tenemos mucha gente que trabaja a distancia, de forma flexible, creativa y autodeterminada. Pueden trabajar más un día y menos otro. Estos acuerdos están mal reflejados en las leyes actuales; en su lugar, la ley debería reflejar la heterogeneidad de la mano de obra.

Creo que el camino va a ser que cada vez más personas trabajen con flexibilidad y puedan determinar sus propios ritmos diarios.

Gracias por esta interesante perspectiva sobre el futuro del trabajo, Alice Greschkow. Si quieres leer más sobre el Nuevo Trabajo y el Futuro del Trabajo desde una perspectiva social y política, puedes seguir su blog y su LinkedIn-Newsletter.

¿Encajan la política y el nuevo trabajo? Entrevista con Alice Greschkow

Julia

Julia Dejakum es una experta gerente de marca y marketing especializada en soluciones de trabajo híbrido. Conocida por sus estrategias innovadoras, combina de manera experta el desarrollo de la marca con los matices de los entornos de trabajo remotos y presenciales.

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